El Monje Visionario
Una visión diferente de todo

Oct
02

Frejolito/Lentejita, probablemente esta es la carta más difícil de escribir. Aquí las palabras salen igual que las lágrimas. Hace unas semana te di la bienvenida a este mundo. Lamentablemente hoy me tengo que despedir de ti.

El sábado pasado tu corazoncito se detuvo. El de Andrea y el mío también. Llegamos ansiosos a la clínica para hacer unos exámenes que descartarían problemas futuros para ti, pero tu ya estabas empezando la partida.

Frejolito/Lentejita, te extraño mucho. No sabes cuanto he deseado poder tenerte en mis brazos, secar tus lágrimas, reír contigo, caminar siempre a tu lado. Se qué sabes que mama y yo dimos lo mejor de nosotros para qué estés bien. Pero tu ya tenías un destino, una labor en estas semanas en las que estuviste con nosotros.

Hasta ahora no logró entender porque tuviste que partir, porque el destino tuvo que ser tan cruel con nuestra pequeña familia. Lo único que entiendo es que tu llegada y prematura partida me unió más a Andrea, hizo que los resentimientos y sentimientos malos desaparezcan. Que volvamos a soñar juntos.

Imagine en algún momento que la situación más difícil que pasaría contigo sería saber que sí eras Lentejita tendrías enamorado o que sí eras Frejolito ayudarte a como enamorar a la chica que te guste. Nadie me preparo para sentir este dolor tan grande. Pero como te dije antes, es un mundo difícil y nadie nace aprendiendo como actuar ante determinadas situaciones.

Hijito (a) mío, precioso. Siempre te tendré en mi corazón y pensamientos. Todo lo que hagamos en el futuro será para honrar tu breve, pero significativa, existencia. Algún día llegara un bebe, tu hermanito, al que le contaremos que tuvo un hermano mayor, que habría estado dispuesto a protegerlo, a ser su confidente, su compinche. Su amigo.

La vida de ambas familias fue marcada por tu llegada, pero más por tu partida. Se que llegara el día en el que te de el alcance y recuperaremos el tiempo. Jugaremos, reiremos, saltaremos, gritaremos, correremos. Haremos todo juntos. Como una familia.

Gracias por agarrarte fuerte. Gracias por ser valiente. Gracias por ser eternamente mi hijito bello. Perdóname si en algún momento demostré debilidad, si no te cuide como correspondería. Perdón por no llegar a cantarte «La chica tartamuda». Hice lo mejor que pude y habría dado más, pero tu frágil y, a la vez fuerte cuerpo, ya estaba destinado a partir.

Tengo que agradecerte por hacer que me de cuenta que tengo más gente cerca de la que creía. Que todos ellos también son tu familia.

Quiero pedirte una última cosa. Donde estés ayúdame a ser más fuerte, a poder superar tu partida y a formar la familia que sabes quise mostrarte.

Te amo Frejolito/Lentejita

Sep
26

Han pasado varios meses desde mi última publicación, por lo que creo que es necesario hacerlo.

¡Hola Frejolito/Lentejita!

El 29 de agosto mi vida dio un giro de 180°. Recibí la noticias más impactante del mundo: en unos meses te tendré en mis brazos.

Siempre escuché a gente que me decía lo emocionante qué es saber que se espera un bebé. Nunca entendí cómo se puede querer y cuidar a algo que uno nunca ha visto. Ahora estoy enamorado de ti, día y noche pienso en lo que mamá Andrea puede necesitar porque, inevitablemente, todo es para ti también.

Frejolito/Lentejita, ¡te estoy esperando! No imaginas cómo estoy deseando verte por primera vez, sentir el calor de tu pequeño y frágil -pero a la vez fuerte- cuerpecito, ver tus ojos, desear que durante esos segundos el tiempo se paralice. Que Andrea, tú y yo seamos los únicos en el mundo. Nuestro mundo.

Tengo tanto miedo de lo que se viene, de no ser el mejor papá del mundo. Me han dicho que nadie nace sabiendo ser padre, pero sé que cada acción que yo realice afectará tu vida. Sé que muchas veces me equivocaré, pero seré capaz de pedir perdón y hacer las cosas bien. Espero entiendas que la vida no es fácil, ya te tocará aprender eso. Confía en mi y en Andrea. Ambos te vamos a dar lo mejor de lo mejor de nosotros. Como pareja nos equivocamos en algún momento, pero ahora estamos dispuestos a ser uno solo, que 1+1 ya no es dos, sino tres. Una pequeña familia.

Cuando crezcas quiero que me veas más que como a tu papá, voy a ser un amigo, aquella persona que te dirá cuando las cosas estén bien y cuando no. Procuraré estar todo el tiempo posible a tu lado. Reiré contigo cuando quieras. Lloraré también.

Te cuento qué es lo que te espera: vas a tener la suerte de tener bisabuelos (abuelitos de Andre y mi abuelita Teresa), tres abuelos, hartos tíos (as), muchos más primos y una hermanita de mentira como Luna, que desde hace un tiempo jugaba con Andrea y conmigo en que somos sus papás de mentira.

A lo largo de mis 29 años he conocido gente espectacular. Sé que conocerás a mis grandes amigos de toda la vida (los del Colegio de la Inmaculada), con quienes crecí y viví gran parte de mi vida. Espero convencer a mamá para que acepté que vivas algo similar. A mis grandes amigos de la vida como Carlos, Abel, Marianito, Nicholas y Mijail. Todos ellos son gente demasiado importante. Hay otras personas importantes también, que con el tiempo te hablaré de ellas. No nos olvidemos de la gente de la Guía (Jenny, Luis y los demás), quienes se enteraron primero de la noticia. ¡Ah! y las tías más necias y lindas. Gracias Ange, Ale, Patty y Valz por cuidar y aconsejar a Andre.

Tenemos un largo camino juntos, en el que nadie nos dirá que cuál es el que tenemos que seguir. Lo haremos juntos, como la pequeña y gran familia que seremos cuando llegues.

Te amo Frejolito/Lentejita. Por favor, agárrate fuerte y no nos des más sustos. Cuando escuches a alguien cantar «Una tartamuda se enamoró de mi…» fuera de la pancita de Andrea, no te asustes, soy yo. Papá.

Te amo.

La primera foto de Frejolito/Lentejita

La primera foto de Frejolito/Lentejita

Feb
11

Sí, después de tanto tiempo sigo siendo el Grinch de San Valentín y de toda fiesta-celebración de este tipo.

Como lo dije hace hace dos años en la primera parte de este post, odio el Día de San Valentín y lo ridícula que se vuelve la gente por esto. Muchos desde ahorita están desesperados por saber qué regalarle a sus respectivas parejas y se angustian si no encuentran el regalo indicado.

Sé de un par de personas que están histéricas porque los envíos de rosas para esa fecha ya no se pueden realizar y están buscando opciones para no defraudar a la persona que «aman» y a la que le demuestran su amor solo el 14 de febrero. Hipocresía.

A los que tuvieron la oportunidad de leer mis experiencias pasadas en esta fecha, les recuerdo que mi colección de Duro de Matar ha sido desempolvada y, si tengo suerte, buscaré las copias en blue-ray, para tener una mejor experiencia.

No negaré que la satisfacción de ver Duro de Matar acompañado de una Kola Inglesa helada y unas cuantas piezas de pollo frito, me causan cierto placer oculto, pero tampoco mentiré al decir que 14 de febrero me causa cierta nostalgia.

Si todo hubiera continuado hasta ahora, hoy no habría escrito esto, sino estaría corriendo como loco por todas las tiendas posibles en busca del regalo adecuado. Pero no confundamos las cosas, más que buscar el regalo por el ridiculamente llamado «Día de los Enamorados», era para celebrar un mes más junto a aquella persona que, por diversos motivos, ya no tengo al lado, pero que quiero y respeto mucho.

A pesar de ser el Grinch de San Valentín solo me queda decirles que si lo celebran, hayan sido lo suficientemente precavidos para haber reservado una mesa en algún restaurant, comprado el regalo indicado y que las flores que hayan comprado no se hayan marchitado por tenerlas desde la mañana hasta la noche en la oficina, porque no pudieron enviarlas. Si no has tenido en cuenta esto, FELIZ DIA!!! jajaja

Lamento decirles que, a pesar de haber pasado muchos aos, si veo al maldito de la moto amarilla, no dudaré en mentarle la madre y, si no hay policía cerca, meterle un buen puñete.

Ene
07

Con el pasar de los años, me he dado cuenta que no es necesario hacer tanto para ser absolutamente feliz.

Los últimos días mucha gente, en especial una persona a quien llamaré Lucifer, me ha dicho que le parece raro que mis gustos sean tan básicos. Pues sí, me encanta comer lenguas de gato, sentir como se disuelven en mi boca y luego lamer mis dedos llenos de la grasa de la galleta. Espectacular.

Muchos de ustedes dirán que no tengo aspiraciones o que me conformo con poco, pero son cosas distintas. Anhelo mucho, pero disfruto y logro encontrar satisfacción plena con aquellas cosas que muchos pasan por alto.

¿Alguna vez han sentido el olor del agua evaporándose en el cemento? Eso me transporta a mis épocas de niño, en la que de manera obligatoria tenía que quedarme durante varios minutos bajo el sol para hacer mi tratamiento contra el vitiligo.

La lluvia es algo que me encanta. La sensación de caminar mientras sientes minúsculas gotas cayendo sobre tu cara, es algo que no puedo ni siquiera explicar. Es mucho mejor si voy con un cigarro y/o buena música.

¿Qué otras cosas pueden ser catalogadas como Pequeño Gran Placer? Bueno, una llamada a medianoche, cuando no puedo dormir, creo que es algo que me produjo una sensación que hace tiempo no sentía. Paz.

Nota adicional: una Kola Inglesa helada, es lo mejor.

Ustedes, ¿qué Pequeño Gran Placer tienen?

Dic
29

Después de meses, me animo a escribir en este blog, que no es más que mi manera de expresar cosas que siento y/o vivo.

Muchos se preguntarán que ha ameritado que me digne a postear y mucho más, el porqué del títul. La respuesta es muy sencilla…he aprendido mucho.

A lo largo de mi corta, pero bien vivida vida, he tenido experiencias que me han marcado lo suficiente para moldear lo que soy ahora. Un ser imperfecto, pero con una percepción de la vida diferente.

He conocido gente de todo tipo, con manías, cualidades, talentos, pero al fin, gente. Gracias a todas ellas puedo decir que yo soy yo.

Estas últimas semanas han sido (creo) las más extrañas de mi vida. Luego de más de cinco años se terminó una relación que yo creía iba a ser eterna, pero por descontentos, falta de amor (por una de las partes) y rutina, se llegó al final. Hasta hace un par de semanas intenté retomar todo y hasta prometí mejorías, pero creo que no lo haré. Después de tanto tiempo, creo que lo único que queda para rescatar es la gran amistad que nos unió desde un principio y el cariño que me tiene su familia y la mía.

¿Pueden imaginar que en tan solo dos semanas, he aprendido tantas cosas?

Lo aprendido en estos días es:

– Descubrí que cuando las relaciones terminan, uno sigue vivo.

– La amistad es lo único que se puede rescatar.

– La familia siempre estará ahí.

– El olor a galletas de jengibre es excitantemente asfixiante.

– El cariño siempre hace hacer tonterías.

– Las espátulas son armas divertidas.

– Batir despacio en el centro para que no entre tanto aire a la preparación (o algo así).

– Subir a un árbol de noche puede ser uno de los placeres más grandes del mundo.

– Las cocinas pueden ser pistas de baile.

– Los abrazos que uno da son buenos, pero los que se reciben son perfectos.

– Soy diabético, siempre requiero una dosis de azúcar.

– Caminar en busca de encendedor no es agotador, sino emocionante.

– Conseguir 2kg de huevos la noche de Navidad es una aventura épica.

– Un espresso doppio es a ti, como las espinacas a Popeye.

– Un pañuelo y un mandil, es tu mejor outfit.

– Hacer lo que nace en un momento es admirable.

– Raro no siempre es malo.

– Una mordida resulta adictiva.

– Una llamada a medianoche es relajante.

– El cariño y afecto llega en cualquier momento.

Estas son algunas de las cosas que puedo rescatar de lo último que he estado viviendo y solo puedo afirmar algo…gracias!!

Sé que me falta aprender mucho más, aún cuando recién estoy haciéndolo, pero no importa, creo que tengo mucho tiempo para hacerlo.

Jun
09

Antes de empezar la historia, vamos a recordar como se inicia esta aventura.
Hace un par de días, mi novia y yo estuvimos por un centro comercial de San Miguel, exactamente en una tienda por departamentos, para ver unos lentes que ella necesitaba. Le dije si podía darme una vuelta para comprar una chompa, puesto que las que tengo están muy viejas y desgastadas.
Encontré una chompa que me gustó. Me la probé y decidí comprarla. Ella mi dijo que estaba bien, aunque el color no la convencía mucho.Pensándolo bien tiene razón, no tengo con qué combinarla.

Entonces se inicia lo que a continuación les contaré.
Esto sucedió hace unas horas en una conocida tienda por departamentos de Lima. Fui a hacer el cambio de color, más no de modelo ni talla, eso estaba ok.
Hice mi cola para que me den la bendita nota de crédito (por qué no la cambian así nomás sin tanto papeleo?), hasta que me la dieron.

Subí hasta el tercer nivel de la tienda y vi el mismo modelo de la chompa pero en otros colores (negro y gris), me emocioné casi hasta las lágrimas pero mi sorpresa fue cuando descubrí que no había mi talla.

Seguí buscando y no encontraba una de mi talla, hasta que volteé y vi que un gordito, un poco más bajo que yo, se estaba probando la chompa del color y talla que quería.

«Carajo, que puta mala suerte la mia», me dije, hasta que se me ocurrió una grandiosa idea. Me quedé atrás de aquel individuo casi microscópico para esperar que se desanime por la chompa o termine por comprarla y destruya mi ilusión.

Me probé casacas, camisas, vi corbatas y hasta me puse un sombrero para ver qué tal me quedaba, pero nada, el enano seguía mirándose en el espejo para tratar de ver cómo hacer para que la bendita prenda le quede bien.

Minutos después la batalla estaba perdida, me cansé y di media vuelta para buscar otra chompa, cuando de pronto siento una presencia casi maligna detrás mio, lo que me hizo voltear raudamente y vi que el retaco estaba buscando otra chompa.

Disimuladamente dejé la camisa que se me ocurrió ver y moví mis pies cual Pedro Picapiedra hacia la chompa de esta historia. La encontré, tirada entre un montón de otras prendas. La recogí, sacudí y revisé bien para no quedar en ridículo y haber perdido mi tiempo en vano. Encontré la chompa.

Sorprendido por la buena suerte de esta tarde, me dirigí hacia la caja para hacer efectiva la nota de crédito y solucionado, cambié la chompa.

Feb
09

Últimamente no he escrito nada en este blog, es más, poco me importa hacerlo, pero la proximidad al día de San Valentín genera en mi cierta inspiración.

¿Por qué celebrar el día del amor-amistad se vuelve algo tan importante para muchas personas? ¿Acaso esperan un único día para demostrar lo que sienten por otros?

En mi caso particular, ODIO a Cupido, ODIO los corazones rojos, ODIO las rosas rojas, ODIO los ositos de peluche, en general…ODIO todo lo que se suele regalar este día.

¿Qué podemos esperar el día de San Valentín? Yo no espero nada!! solo estar tranquilo con aquella persona que quiero, para mi no es más que un día meramente comercial, donde todos aprovechan lo más mínimo para ganarse «alguito más».

Este San Valentín no saldré de mi casa, me quedaré encerrado para evitar el tráfico generado porque a todo el mundo se le ocurre salir.

Evitaré pasar cerca al Parque del Amor, aquel lugar creado para ser el centro mundial (para no decir universal) de la guachafería cursi.

Esta semana procuraré comprar las 4 películas Duro de Matar, para mantenerme entretenido y dejar de pensar que fuera de mi casa, hay un ambiente lleno de miel, amor y angelitos paseando con sus flechas en busca de algún incauto e ilusionado ser que busca el amor.

A pesar de haber sido bautizado por mi novia como «El Grinch de San Valentín», no me da pena escribir todo este raje ante tanta melcocha que se aproxima. Al contrario, es una manera de hacer catarsis ante lo que me resulta inevitable…CELEBRAR SAN VALENTÍN!!

Duro de Matar quedará a la espera de que vuelva a casa luego de cenar en algún restaurante lleno de gente esperando una mesa.

Desde ahora creo que iré pidiendo las flores, chocolates, peluches, etc..etc, para que lleguen donde mi querida novia,  a la que tanto ilusiona el día de los enamorados.

A todos aquellos que celebran o no este día, les doy un consejo: no compren NADA para regalar, porque ésa sí será UNA VERDADERA SORPRESA para su pareja.

P.d.- si tienes un amigo que maneja una moto amarilla con parlantes enormes y con Tiempo de Vals de Chayanne a todo volumen, recomiéndale que no salga de su casa ese día, porque JURO que le pasaré el carro encima!!

Sep
01

¿Quién no ha sentido celos alguna vez? Apuesto que todos lo hemos hecho aunque sea en una oportunidad. Pasar de un momento de tranquilidad a uno de ganas de asesinar a alguien es lo más fácil, sobretodo cuando escuchas el nombre de la persona que tanto te jode.

Entiendes que tu enamorada (o) tenga amigos, pero a veces uno se da cuenta de las intenciones de la gente cuando se acerca a tu pareja.

Siempre he escuchado que «el pendejo sabe de pendejadas». Creo que esa frase se aplica a mi. Hace tiempo yo sabía muchas de esas «tácticas» para quitarle la enamorada a algún pata. No podré negar que alguna vez lo hice, pero sin darme cuenta de lo que hacía. Tiempo después me percaté de lo que hice…ser «el otro».

Analizando las cosas que dije o hice frente a la enamorada de otro, llegué a la conclusión de que a mi nadie me la haría, porque sé qué hace la gente para separarte de la persona que tienes a tu lado.

Los celos son la más grande muestra de amor a una persona, siempre y cuando no caigan en el ridículo de amenazar a tu enamorada (o), novia (o), amante, etc., con que «TE JURO QUE LO MATARÉ SI TE LLAMA DE NUEVO!!» esas son cojudeces. Los celos, bien llevados pueden hacer que el amor se muestre más y mejor cada día.

A continuación las cosas que hacen las personas que quieren alejarte de la persona con la que compartes tu vida

1º Amigo incondicional: Esta es la estrategia más vieja utilizada por los «otros». Te muestras como el pata que siempre estará ahí cuando te necesiten, para aconsejar, conversar o simplemente salir a huevear porque tu enamorada (o) es un completo flojo o aburrido que no tiene ganas de nada.

2º «El Pilas»: Este puede confundirse con el del comercial de chela, pero en realidad, este tipo de ser es uno de los peores. Siempre llama para preguntar «¿qué vas a hacer?», pero nunca «¿qué van a hacer?», o sea que tu estás pintado. Tu pareja te dice que te han dicho para salir y tú -tan cojudamente comprensivo- le dices «anda, normal. A mi no me han invitado». Si haces esto, eres un completo pelotudo, anda con ella así estés de colado, para demostrarle al sujeto ese que estás ahí con ella siempre y que él sobra.

3º El sensible: Cuidado con este. Puede parecer el más mofletudo de todos, pero es el más peligroso. Seguro llama diciendo «me siento mal, me he peleado con X. Quieres salir a tomar un café porque toy solo». CIUDADO!!!! En una de esas pedirá un abrazo y el muy vivo, tratará de hacer cualquier cosa para ganar, como mínimo, un beso.

4º El viajero: Acá existen dos categorías. El pata que viaja para siempre y el que se va de por unos meses. El primero de estos, puede apelar a la sensibilidad de la «amiga» para pedirle cualquier cosa y, como lo volverá a ver, accede. El segundo, es un poco más menso, pero el peligro no disminuye. En ambos casos, muchos suelen organizar despedidas, es recomendable acompañar a la pareja a dicho evento.

5º El sincero: Este es medio bravo de controlar, debido a que dice lo que quiere y cuando quiere.

En todos estos casos, ¿qué se puede hacer para frenarlos? Pues TODO! Estar ahí siempre y no demostrarle que te jode su presencia, aunque por dentro tienes ganas de saltarle encima y molerle la cara a puñetes.

Espero que estas descripciones sirvan para que se den cuenta de la clase de «amigos» que tienen sus parejas.

Ago
06

Cuántas veces hemos escuchado la frase «nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde»? Personalmente, la he oído más veces de lo que creen.

Muy probablemente este sea el post más triste y más estúpido que vaya a publicar. Será la última vez en la que me muestre cómo soy de verdad ..un ser vulnerable, al que lo mínimo puede causarle el daño más profundo.

Mientras escribo estas líneas, estoy sufriendo una fuerte presión en el pecho, será por la pena que me da recordar tantas cosas o porque dormí mal. No lo sé.

Tengo que reconocer que para las relaciones sentimentales soy una persona muy floja. Creo sinceramente que los sentimientos son más fuertes que las acciones. Gran error!

Hace unos meses sentí que mi vida se iba por una tubería y se mezclaría en el «mar de las penas» con la vida de miles de millones de seres que sufrieron lo mismo que yo. Pero siempre hay que tratar de ver el lado positivo de las cosas no?

Tuve un poco de paciencia y ayuda de gente cercana a mi (y a ella) que me daban ánimos para salir del hoyo donde terminé. Fueron casi cinco semanas en las que mi vida cambió tan rápido que fue angustiante.

Decirme durante varios minutos en la noche antes de dormir «no la llames» es una tortura que no deseo que nadie pase. Revisar el celular cada ratito para ver si está bien de bateria, porque es raro que no suene a la hora de siempre. ¿A ti te ha pasado?

Ahora, meses después de eso, estoy a punto de celebrar tres años con ella. Tres años que han sido realmente cortos, si los comparamos a las ganas que tenemos ambos por pasar nuestras vidas juntos.

Muchas de las personas que me acompañaron durante esta etapa de «soledad» me ven ahora y me dicen que «estoy haciendo méritos» porque estoy acompañando mis sentimientos con acciones, sorpresas y todas esas cosas que hasta hace poco consideré «mariconescas».

Solo quiero que los que lean esto y estén pasando lo que yo pasé, no se dejen caer, siempre se gana o se pierde en la vida. A mi me tocó ganar esta vez, pero a veces, cuando se pierde, resulta más interesante, porque se aprende a vivir..eso es lo importante.

Mar
18

Tantos años han pasado y hasta ahora no logro entender porqué es un requisito indispensable tener planes para semana santa. Cuántos años me he quedado en mi casa viendo Ben-Hur y Spartaco.

Lo que más detesto es el campamento en la playa. No sé porque la gente no es más original, porque todo el mundo se va a San Bartolo, Punta Hermosa o cualquier otra playa de nombre compuesto. Pero no faltan los que se van más al sur, ¿acaso no conocen el norte?

Lo que más jode de esta ridícula fecha es el lunes siguiente, en el que todo el mundo habla de sus aventuras durante esos cuatro días de desenfreno total. Borracheras, agarres, accidentes y cualquier otra idiotez que la gente quiera contar.

La maldita típica pregunta «¿y tú que hiciste?» y mis únicas respuestas: «nada», «qué te importa» o «lo que nadie más hace», pero la realidad es completamente diferente, si fuera por mi estaría tirado en mi cama esperando que sea lunes para volver a mi rutina. Despertarme, trabajar y dormir.

Tengo que ser sincero conmigo mismo, es verdad, lo reconozco, iré a la playa como la gran cantidad de seres de todo tipo que se dirigen hacia el litoral, como si fueran polillas atraídas por la luz. Pero no digamos que me divierto, estoy tranquilo y aprovecho en descansar. Eso sí, no me la pego como si fuera un bikingo que recién saquea una ciudad, un vasito de whisky es lo máximo que hago.

Cuando hace unos días dije que quería ir a recorrer las siete iglesias, no entiendo porque todo el mundo me miró como bicho raro y algunos se rieron. No soy cristiano, católico o lo que sea, simplemente quiero hacer ese recorrido para tomar fotos y para saber qué es lo que ocasiona que la gente reaccione de esa manera.

Pero en fin, esta semana santa estaré tirado bajo el sol como la señora que soy. Como el grinch de san valentín. Espero que Claudia no me bautice como el Grinch de Pascua, porque eso sí sería algo que tendría que contar el próximo lunes.